Colegas,
En relación a la encuesta que les mandé ayer, es necesario puntualizar varias cosas:
a.- Longitud de las espuelas. Como es bien sabido por todos, el país evolucionó de una espuela corta (21, 22mm) medida en la páta del gallo, a una de más de 30mm en alcance, una vez montadas en condiciones normales, lo cual desvirtuó uno de nuestros rasgos característicos en nuestra jugada que era jugar a la corta. Con la prohibición del carey, se han estado haciendo varios experimentos y se está jugando con una espuela de 22mm y otra de 26mm, y se está a la espera de una de 24mm; creo han traido otras de 27mm, pero no estoy seguro. Pienso que la medida que se imponga lo dirán los aficionados, también creo se puede vivir con espuelas de varias longitudes, pero que en definitiva a lo que se llegue y quede reflejado en el reglamento, sea el producto de una participación masiva de nosotros, de repente surgen mejores ideas, de verdad que no soy un nostálgico del pasado y por eso he propuestos que repensemos nuestra actividad, a fin de adaptarla a los nuevos tiempos, en la medidad de lo posible. Lo que si no veo que sea factible, es la utilización de otros materiales como la concha natural del gallo, acero, casco de bufalo, gallos con sus espuelas naturales(como casar tantas peleas, aun cuando ese sería un mundo ideal). Ya otros países han recorrido ese camino, siendo la espuela plástica la que ha corregido una cantidad de entuertos, al lograr una igualdad en las peleas y ser accesible a todos por su costo.
b.-Gallo que no se levante al minuto, pierde.- Este cronista (ya con 56 abriles cumplidos, por cierto el pasado 20 de este mes y con casi 50 años en el quehacer gallístico) siempre ha afirmado que una de las cosas más admirables y extraordinarias de un gallo, es esa facultad para soportar castigo, más cuando está caido y sólo se rinde cuando la muerte aparece para librarlo de tal sufrimiento; a pesar de que este rasgo es parte de nuestra cultura gallística, he decidido traer el tema para discutirlo y tomar una decisión al respecto, pero para eso eso me voy a permitir referirles algo de historia y de otras consideraciones para que cada quien las tome en cuenta al momento de decir si está de acuerdo o no con esta propuesta.
La vida le permitió a este servidor presenciar las peleas de gallos cuando existían los coleadores y se medían a la media vara(los que deseen conocer más del tema, pueden leer los reglamento de Luis Márquez). También presencié el hecho de que el gallo tumbado perdía, para lo cual el juez lo levantaba por el lomo en tres oportunidades y si no se paraba, perdía; esto era así principalmente en el oriente del país. En vista de esta situación los galleros occidentales y centrales, se reunieron con los orientales y se llegó a la conclusión de eliminar lo del gallo tumbado y se logró unificar este criterio a nivel nacional; esto me lo refierió un gallero más veterano, Vicentico Salazar.
Ciertamente, esta modalidad existe solamente en Venezuela, ya que he leido los reglamentos y consultado colegas de Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, España, Chile, Panamá, Aruba y otros y en esos países el gallo tumbado pierde de no levantarse al minuto, es de destacar que en España tiene otra modalidad de 2 minutos.
En Marzo de 2007 cuando la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión el proyecto de protección de los animales, el cual eliminaba de raíz las peleas de gallos, varios galleros preocupados ante esa situación, intercambiamos muchas ideas; entre ellos puedo mencionar a Pámelo Bravo, Coronel retirado Néstor León Heredia(quien fue Diputado por 5 años), General Rafael Arrieta, Manuel Curbelo y otros y luego se formó la Asociación de Criadores y salimos a la palestra pública a defender nuestro pasatiempo nacional, lo demás es historia. Pero es importante hacer de su conocimiento que las razones para eliminar las peleas de gallos por parte de los Diputados proponentes fueron dos: el uso de espuelas de carey y el caso de los gallos tumbados, quienes recibían castigo sin poder defenderse.
Ahora bien, jamás podremos humanizar las peleas de gallos, su lucha es contra la muerte y así debe seguir, pero si podemos hacer algo para protegerlos más. Cuando un gallo cae, ya no hay pelea, no hay espectáculo, que tiene que demostrar un gallo tumbado, sólo aguantar, el otro que puede echarle en el piso al caido. Como parangón con los gallos, siempre pongo el ejemplo del boxeo en el cual no dejan que se castigue a un boxeador caido.
El argumento principal de los que no están de acuerdo con esta propuesta es de que no se podrá probar la casta de un animal, si se aprueba que el gallos tumbado pierda. Tengo mis reservas, ya que con las cantidades de dinero que se juegan hoy en día, dudo que alguien se atreva a probar un animal en la valla, digamos con 10 millones o 20 millones, estoy seguro que el criador ha pasado por un proceso para seleccionar sus pie de cría, habrá fusilado algunos para determinar su casta o quizá le han hecho la prueba de los tres días. Es más de donde se traen los gallos y gallinas para nuestra cría? Hasta donde este cronista sabe, prinicpalmente de España, de Puerto Rico , últimamente de Dominicana, de Colombia y que pasa en esos países? Vale gallo tumbado y exportan gallos de extrema raza.
A los ojos de nuestros enemigos(sociedades protectoras de animales y muchos que no entienden de gallos), resulta díficil justificar esta modalidad en el país, quizá el único donde impere.
También me atrevo a preguntar si alguien tiene alguna idea de cuantas peleas se deciden porque un gallo cae tumbado; cuantos gallos caidos logran entablar la pelea, ya que a eso es lo máximo que pueden aspirar los dueños, salvo las excepciones, claro está; tienen idea de lo que se facilitaría la labor de los jueces de ponernos de acuerdo en este sentido. Algunos amigos con trayectoria reconocida me han confesado que lo que priva es la apuesta en este aspecto.
c.-Posta Minima. La idea es de democratizar un poco el juego, en el sentido de que los "pequeños" puedan competir con los grandes; por fuera se podría apostar la cifra que las faldiqueras le permitan, pero que cuando un aficionado lleve su gallo a una gallera, no se vea humillado cuando le pidan un gallo con 30 o más millones. Esto fomentaría la gallística puesto que los galleros que han sido apartados, pueden retornar a las grandes competencias.
Como reflexión final les puedo decir, que así como empecé una lucha solitaria contra el desvío en el uso del carey hace más de tres años y que sólo estamos acatando por prohibiciones legales, tarde o temprano tendremos que lidiar con esto, nuestros enemigos no duermen y debemos estar alertas. En definitiva, si una gran mayoría decide que sigamos como estamos, lo dejamos reglamentado y punto, pero si es lo contrario, también lo debemos respetar.
Un servidor de Ustedes,
Manuel Urbano
